Tu cuerpo es un templo sagrado, de ti depende prolongar el funcionamiento de
cada una de sus partes, si confiamos en nuestro cuerpo para saber qué necesita,
él cuidará de nosotros, en lugar de luchar contra nosotros.
La mente es la clave para perder peso y, cuando la mente está satisfecha, el
cuerpo deja de ansiar demasiada comida.

Una sana interacción entre la mente y el cuerpo nos dará resultado óptimos
porque nos pide una única cosa: Encontrar su satisfacción.
Estar satisfechos es algo que la comida sola no puede hacer, porque además del
estómago debemos nutrir el cuerpo con comida sana; el corazón con alegría,
compasión y amor; la mente con conocimientos y el espíritu con auto-conciencia