Cuando una persona se libera de un trauma emocional, puede experimentar una serie de sensaciones y emociones. Algunas de las posibles sensaciones incluyen:
1. Alivio: Sentir que se quita un peso de los hombros, una sensación de liberación y una disminución de la carga emocional que se llevaba.
2. Claridad: Experimentar una mayor claridad mental y emocional, una sensación de calma y tranquilidad en comparación con la confusión y la agitación previas.
3. Empoderamiento: Sentirse más fuerte, capaz y en control de sus emociones y su vida, con una mayor sensación de autoconfianza y autoestima.
4. Liberación: Experimentar una sensación de liberación emocional, permitiendo que las emociones fluyan de manera más natural y equilibrada.
5. Bienestar: Sentir un mayor bienestar emocional y una mayor capacidad para experimentar emociones positivas como la alegría, la gratitud y el amor.
Es importante tener en cuenta que el proceso de liberarse de un trauma emocional puede ser único para cada persona y puede implicar altibajos emocionales a medida que se enfrenta y procesa las emociones asociadas con el trauma.