Cuando una persona se libera de un trauma emocional, puede experimentar una serie de sensaciones y emociones. Algunas de las posibles sensaciones incluyen: 1. Alivio: Sentir que se quita un peso de los hombros, una sensación de liberación y una disminución de la carga emocional que se llevaba. 2. Claridad: Experimentar una mayor claridad mental y emocional, una sensación de calma y tranquilidad en comparación con la confusión y la agitación previas. 3. Empoderamiento: Sentirse más fuerte, capaz y en control de sus emociones y su vida, con una mayor sensación de autoconfianza y autoestima. 4. Liberación: Experimentar una sensación de liberación emocional, permitiendo que las emociones fluyan de manera más natural y equilibrada. 5. Bienestar: Sentir un mayor bienestar emocional y una mayor capacidad para experimentar emociones positivas como la alegría, la gratitud y el amor. Es importante tener en cuenta que el proceso de liberarse de un trauma emocional puede ser único para cada persona y puede implicar altibajos emocionales a medida que se enfrenta y procesa las emociones asociadas con el trauma.
¿Qué son los traumas emocionales?
Los Traumas emocionales son bloqueos energéticos poderosos, que se ubican directamente protegiendo nuestro corazón, impidiéndolo vibrar en todo su potencial. Las experiencias traumáticas a menudo implican una amenaza para la vida o la seguridad, pero cualquier situación que lo deje abrumado y aislado puede provocar un trauma, incluso si no implica un daño físico. No son las circunstancias objetivas las que determinan si un evento es traumático, sino su experiencia emocional subjetiva del evento. Cuanto más asustado e indefenso se sienta, más probable es que quede traumatizado.