Para aprender a gestionar las emociones, primero de todo debes identificar esas emociones. Intenta averiguar qué es lo que sientes: enfado, disgusto, culpabilidad, ira. Y se debe analizar siendo sinceros con nosotros mismos.

En Conciencia de la Sanación te presentamos algunas herramientas que si las sigues adecuadamente conseguirás resultados óptimos para tu vida.

Las emociones nos muestran que algo sucede y que debe tratarse.

  1. Siente. No debes reprimirte. Es aconsejable aceptar lo que sientes, así será más fácil gestionar tus emociones. Si no lo aceptas se puede establecer una confusión que podría tener como resultado una tormenta interna.
  2. Intenta razonar de un modo lógico. Te ayudará preguntarte ¿Esta situación es tan importante para mí como para que me haga sentir así? ¿Me estaré equivocando?”.
  3. Observa mucho. Es importante estar atento a tus propias emociones, si les prestas atención podrás aprender a gestionarlas y comenzar a canalizarlas. Aceptar una emoción consiste en observarla, ver qué te quiere decir, así podrás aprender a modular tu conducta sin ser víctima de lo que sientes.
  4. Sé autocrítico. Muchos de tus pensamientos surgen de manera mecánica. Son interpretaciones que haces de la realidad, y que en ocasiones tienen fundamento, pero a veces no. Son fruto de un razonamiento. Si entendemos que las personas pensamos, actuamos y reaccionamos diferente frente a situaciones similares, conseguiremos entender que lo que para ti es evidente, para otro puede que no lo sea.
  5. Establece un diálogo interno positivo. Aquello que te dices constantemente a ti mismo influye de manera directa en cómo te sientes y actúas. Cuando tengas que hacer algo piensa que tú puedes, y no al contrario. De este modo, aumentarás tu bienestar emocional y será más fácil conseguir tu objetivo. Intenta establecer un diálogo amable y positivo.
  6. Consolida tu vocabulario emocional. Si cuentas con un vocabulario emocional amplio será más difícil confundir una emoción con otra, serás más asertivo, te expresarás con mayor precisión y sabrás identificar los estados emocionales de los demás. Aprender a gestionar las emociones de manera inteligente implica estar atento. Así lograrás enfocarte hacia tu mundo interno.
  7. Autocontrol. Te ofrece la capacidad de poder retrasar la satisfacción o gratificación momentánea y poder dominar la impulsividad que tanto te puede perjudicar.
  8. Motivación. La motivación Aporta energía para emprender y alcanzar objetivos marcados.
  9. Busca la empatía. Ponte en el lugar del otro. Podrás detectar señales externas, intenta entender su realidad dejando a un lado diferencias sobre valores, creencias y experiencias.