Los Traumas emocionales son bloqueos energéticos poderosos, que se ubican directamente protegiendo nuestro corazón, impidiéndolo vibrar en todo su potencial. Las experiencias traumáticas a menudo implican una amenaza para la vida o la seguridad, pero cualquier situación que lo deje abrumado y aislado puede provocar un trauma, incluso si no implica un daño físico. No son las circunstancias objetivas las que determinan si un evento es traumático, sino su experiencia emocional subjetiva del evento. Cuanto más asustado e indefenso se sienta, más probable es que quede traumatizado.