Si crees que estabas destinado a ser gordo, que naciste para ser gordo, que te mereces estar gordo o si crees que perder peso es difícil o imposible, entonces tu cuerpo engordará o seguirá gordo sencillamente porque estás convencido de ello. Existen tres razones por las que una persona aumenta de peso, estas son: 1• Hambre mental: Tu cuerpo solo comprende una forma de hambre y es el hambre física. Puedes morirte de hambre de amor, diversión, alegría, intimidad, experiencias vitales, o de una conexión espiritual más profunda. Todas estas ansias mentales y emocionales pueden provocar las mismas señales químicas en tu cerebro que las causas físicas del hambre. 2• Miedo a la escasez: El miedo a no tener suficiente dinero o a perder algo que valoras puede enviarle a tu cuerpo el mensaje de que los recursos son limitados, pero el único recurso que el cuerpo comprende es la comida. 3 • Obesidad emocional: Quizá no seas consciente de ello, pero si, en algún nivel, has asociado la idea de que estar gordo te hace estar más seguro o que, de alguna manera, sirve a una necesidad emocional, sufres de “obesidad emocional”. Tu cuerpo te está protegiendo realmente; te hace sentir más seguro emocionalmente. Sobre este último punto (Obesidad emocional) ampliaremos nuestra información en la siguiente publicación.